In Memoran
Julio Martín-Caro Soto
(31/01/1933 – 30/04/1968)
Recordar al pintor pamplonés JULIO MARTÍN-CARO SOTO, es evocar al artista cuya obra se
mantiene vigente hoy, a los cincuenta y cuatro años de su fallecimiento, un artista del cual
mantenemos vivos en nuestra memoria su incansable capacidad de trabajo, su fondo religioso
que aflora de vez en cuando en su extensa obra, la manera de comunicar los rasgos esenciales
de la figura humana, la temática costumbrista dentro del expresionismo ibérico que va marcando
su interés por la condición humana.
La evolución de su obra, desde sus inicios, atiende al apego de la técnica más controlada y
cerebral impartida por sus tutores, esa técnica necesaria que fue dando paso al desarrollo de la
expresión a medida que la contención cede a la agitación, angustia, exaltación y va brotando
hacia una emocionalidad única que eleva la manifestación intensa de formas, colores como
expansión del bagaje filosófico existencialista de autores como Kafka, Camus, Kierkegaard,
Schopenhauer, entre otros, que influyeron notablemente en la concepción del ser, la condición
humana y la autoridad de lo social, cuyo testimonio se encuentran en las series “El muro”,
“Maternidades”, “Reses y carneros”, “Las formas de la angustia” , “Serie roja”, “Serie gris”, o de
la inspiración de la música de otros grandes maestros, entre los que pueden mencionarse los
“Caprichos de Paganini”, en todas ellas se descubre ese sentimiento profundo, complejo y
descarnado que el artista trata de trasmitir al observador crítico que se presenta ante su obra.
La obra de Martín-Caro también se interesa por el paisaje, el retrato y el bodegón, en su paso
por el impresionismo y posimpresionismo, para posteriormente descubrir el neocubismo cuya
evolución tiene “su expresión hacia el dominio expresivo del color y la forma dinámicamente
entendidos, esto es, hacia una estética órfica, donde al dibujo le corresponde la misión de
plasmas las estructuras constructivas de forma inequívoca”. (Cita Textual de Francisco Javier
Zubiaur, mayo 2020).
Durante su vida artística, recibió notables comentarios de la crítica y reconocimientos como el
Premio “Ciudad de Pamplona” (1962) como representante de España en Ljublijana y en
Alejandría (1963) y distintas menciones en medios impresos de críticos de arte de la época.
En su obra se puede observar pluralidad de especialidades (técnicas) gráficas en papel, tela o
plancha de madera, así pueden verse sus trabajos de carboncillos (lápiz de grafito), sepias,
sanguinas sobre papel, técnicas mixtas sobre papel, grabados, aguada litográfica, tintas, óleos,
guaches, acuarelas, “..es de justicia recordar su figura para que no quede en el olvido.
Afortunadamente, el Museo de Navarra atesora entre sus fondos un conjunto muy completo de
su variada producción artística –apuntes, grabados y pinturas- que aún interpelan a quien los
mira por su palpitante veracidad” (Cita Textual de Francisco Javier Zubiaur, mayo 2020).
A los cincuenta y cuatro años del fallecimiento del pintor pamplonés MARTÍN-CARO SOTO,
parte de su obra permanece en el Museo de Navarra, lugar en donde aquellos que lo conocieron
tengan presente su recuerdo, las nuevas generaciones de artistas conozcan y aprecien la
interioridad e intensidad de este artista plástico ya desaparecido entre nosotros, que dejó su
legado para la historia de su amada tierra.
Asociación de Arte Julio Martín-Caro
ASOMARTINCARO
Junta Directiva:
Presidente: Enrique Martín-Caro Soto
Vicepresidente: Harold Martín-Caro Malavé
Tesorero: Tehyra Julia Martín-Caro Malavé
Secretario Ejecutivo: Enrique Martín-Caro Malavé
Calle Lardero 23, 2C, Logroño, 26002, La Rioja,
Móvil +34 663 85 71 68


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